Los equipos han recurrido a casi todo para convencer a sus vecinos de que se conviertan en aficionados. Casi siempre de la mano de dos grandes motores creativos, «caminos» como los definía Luis Bassat: el humor y la pasión.

Si hacemos un poco de historia y recordamos las campañas de publicidad más notorias en este terreno de juego son, sin duda alguna, las realizadas para el Atlético de Madrid: Papa, ¿por qué somos del Atleti? sea quizá es si misma toda una declaración de intenciones en torno al sentir de toda una afición. Más recientemente el Córdoba nos sorprendió con otra campaña en la que se dirigía directamente al mismísimo Rey de España para decirle que «su copa molaba».

El Real Valladolid, por ejemplo, apostó por el humor de Leo Harlem, para conseguir que la gente de Pucela, se animara a abonarse al Valladolid, un toque fresco, que tuvo bastante tirón. «Unidos por una pasión», este es el slogan de la nueva campaña del Betis 13/14. Una campaña en la que además introducen una interesante novedad: cuantos más socios haya, más barato serán los abonos.

Sin duda alguna, la emoción, el honor, la pasión y el compromiso con «los colores» son una constante, como en campañas de presupuestos más humildes, como la campaña del Jaén que ha vuelto a segunda después de muchos años y donde el protagonismo se lo llevan un nieto y su abuelo, en los 90 años de historia del club.

Fernando Caride, director Creativo Ejecutivo