ANCAP quería marcar un antes y un después en la percepción del cáncer de próstata en nuestro país. Quería darle la visibilidad que no tiene, eliminar todos los estigmas que lo rodean y ser el punto de apoyo que muchos hombres necesitan.
Y lo hizo. Lo hicimos.
Organizamos el primer congreso nacional de cáncer de próstata.
Un hito que reunió en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid a pacientes, laboratorios, expertos y una veintena de profesionales sanitarios para despejar todas las incertidumbres de esta enfermedad.
Así, nos encargamos de diseñar, dar forma y de producir todos los elementos –y momentos– del evento, empezando por el gran principio, cuando solo era una idea a la que había que darle forma, hasta el final, cuando se materializa la gran labor sanitaria y social que ha supuesto el congreso.
En resumen, estamos muy contentos de haber podido llevar: