Muchos han intentado hacernos pensar lo contrario, pero lo cierto es que el marketing por correo electrónico está más vivo que nunca y es una herramienta que impacta en los resultados de tu empresa más de lo que probablemente crees.
Si en algún momento te has animado a enviar newsletters a tu base de datos de contactos y tus suscriptores han preferido no abrirlas, puede que tú también seas de aquellas personas que piensan <<Esto no sirve para nada>> y, aunque esto te puede sorprender, estás en lo cierto.
Enviar correos electrónicos de forma masiva hablando sobre las bondades de tus productos, no es suficiente. Para obtener buenos resultados del Email Marketing es necesario algo más que eso.
Vale, pero ¿qué más hace falta? Contenido de valor, segmentar, medir y, lo más importante, tener una estrategia. Así que, empecemos por el principio…
La importancia de tener una estrategia de Email Marketing
Como nos enseñaba el libro “El Arte de la Guerra”, <<Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después. Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados>>.
Enviar el mismo correo electrónico a toda nuestra base de datos un día y hora elegidos al azar, te hará pertenecer al bando de los derrotados. Sin embargo, planificar qué quiero contar, para qué lo quiero contar, a quién y cuándo te proporcionará un resultado muy diferente.
¿Con eso ya lo tendré todo logrado? No, pero estarás a pocos pasos de la victoria. Y aquí es donde entran el resto de los elementos mencionados anteriormente.
Segmenta y vencerás
Segmentar una base de datos de contactos consiste en dividir en grupos a tus suscriptores en base a ciertos criterios o necesidades.
Esta práctica es fundamental. Como lo es sumarla a otro de los ingredientes mencionados: el contenido de valor.
Para aportar lo que realmente esperan de ti, no molestar y poder automatizar, es imprescindible tener una base de suscriptores segmentada.
Este es solo un ejemplo de lo que ocurre cuando no llevas a cabo esta práctica.
Eres una clínica de cirugía estética y tienes un cliente que acaba de someterse a una liposucción. Sin embargo, decides enviar una newsletter para informar de una promoción precisamente en ese tipo de operación y, como no tienes segmentada tu base de datos, también le llega a esta persona.
¿Qué puede ocurrir con esto?
- Sería entendible que tu cliente sienta malestar al ver que ha pagado más por un producto que ahora vale menos.
- Tu email no solo no le interesará, sino que incluso puede generarle rechazo hacia tus próximas comunicaciones.
- Habrás perdido la oportunidad de impactarle con otro producto que realmente sí le interese.
En cambio, si segmentas, podrás enviarle al día siguiente de la operación un email con cuidados para un buen postoperatorio, a los tres días una lista con las mejores películas y libros para hacer más ameno el tiempo de reposo y, a la semana, una newsletter con consejos para retomar el ejercicio físico.
¿Te parece demasiado?
Lo sería si tuvieses que escribir estos correos electrónicos para cada uno de tus clientes cada vez que se sometiesen a una intervención, pero ¿y si solo tuvieses que hacerlo una vez?
Existen muchos softwares de automatización de email marketing que permiten enviar correos electrónicos de forma programada, con el contenido adecuado y en el momento oportuno.
Si tienes segmentada tu base de datos, podrás tener secuencias de emails programadas que se activarán cada vez que un suscriptor cumpla las condiciones que hayas establecido en función a esa segmentación.
Si segmentas y automatizas aumentará la relevancia y la oportunidad de tus mensajes, mejorando el compromiso de tus suscriptores con tus correos electrónicos, potenciando las posibilidades de conseguir clientes nuevos y elevando la recurrencia de los antiguos.
Medir, medir y más medir
Este es otro de los ingredientes necesarios para lograr una estrategia de Email Marketing exitosa.
Analizar los resultados de los correos electrónicos enviados es imprescindible para detectar fallos o replicar las acciones que mejor te funcionan.
¿Qué métricas es importante medir?
- Capacidad de entrega. Porcentaje de correos electrónicos que han llegado a la bandeja de entrada respecto del total de enviados.
- Tasa de rebotes duros. Porcentaje de emails imposibles de entregar a sus correspondientes destinatarios de manera permanente.
- Tasa de apertura. Porcentaje de personas que han abierto tu email respecto del total de enviados.
- Tasa de cancelación de suscripción. Porcentaje de usuarios que han solicitado no seguir recibiendo nuestros emails respecto del total.
- Tasa de clics por apertura o CTOR. Porcentaje de destinatarios que hicieron clic en alguno de los enlaces de tu correo electrónico del total de personas que lo abrieron.
Además de supervisar estas métricas, es interesante hacer test A/B para ir comprobando los asuntos que mejor funcionan, los días y horas que registran mayor tasa de apertura, así como otras variables que nos puedan resultar interesantes.
En definitiva, una buena estrategia de email marketing es más compleja de lo que se suele imaginar, pero también es mucho más rentable de lo que se piensa.
Por ello, incluye el marketing de correo electrónico en tu estrategia digital y ganarás en clientes fidelizados y ventas, pero solo si lo haces planificando y segmentando para aportar valor a tus suscriptores.
Paloma Arroyo, PPC Specialist de Portavoz