Tomaba un café (con hielo y aire acondicionado) una de estas estivales tardes con un buen amigo y la conversación, como no podía ser de otra forma, nos llevó (me llevó) por el terreno de la deformación profesional: marketing, social media, aplicaciones, dimes y diretes… Mi interlocutor, años atrás, era de los de “¿redes sociales?, mi vida es mía…”. En eso estábamos de acuerdo, pero trataba de hacer ver que era bueno estar, interactuar, comunicar, ver… (en ese tiempo había que convencer) y más él, que tenía un pequeño negocio.

Cuidar tu imagen en Internet o lo que es lo mismo, la reputación online podemos conseguirla nosotros si atendemos a los consejos que Javier Franco expone en su post de LaVerdad.es