En Portavoz teníamos el reto de crear una identidad que sirviera de reconocimiento al aeropuerto internacional que da nombre a uno de los ingenieros más ilustres que hemos tenido en la Región y en España, Juan de la Cierva. Un reto de altura que no solo no íbamos a dejar pasar, sino que íbamos a hacer que traspasase fronteras.
Para ello, nos empapamos de la vida de Juan de la Cierva para darle una identidad visual al aeropuerto que lleva su nombre.
Y dimos con la clave: el autogiro.
Con el movimiento de sus aspas, creando una “C” abstracta que condensa así el apellido de su inventor, junto a una elección tipográfica que persigue el objetivo de traer el pasado al presente, diseñamos una identidad visual única y con mucha personalidad.
Sin duda, un traje perfecto para elevar la memoria de uno de los murcianos más eminentes de nuestra historia.