Navidad es la época del año donde más impactos publicitarios recibimos, incluidas las campañas para ayudar a diferentes causas sociales.
Este escenario no nos lo ponía nada fácil, ya que necesitábamos un insight que conectara con la audiencia y se diferenciara de las demás acciones.
Hicimos un repaso no solo por los conceptos empleados en años anteriores, sino también por las diferentes situaciones y realidades que se repiten en los hogares durante estas fiestas.
Así, dimos con una constante que no falla año tras año: la ilusión de los más pequeños. Los catálogos de juguetes marcan el inicio de la magia y la inocencia que caracterizan estas fiestas, pero, sobre todo, la emoción por renovar sus compañeros de aventuras.
‘¡Me lo pido!’ es probablemente la frase más escuchada antes de que llegue el Día de Navidad o el Día de Reyes.
Con todo, dimos la vuelta a este insight y convertimos los juguetes del catálogo en los diferentes servicios que ofrece la Fundación Jesús Abandonado. La frase célebre ahora es ‘¡Me pido ayudar!’.
Trasladamos el visual alegre y colorido de los catálogos a las diferentes piezas publicitarias, pero haciendo mención a los servicios de la Fundación. Por ejemplo, la casa de Playmobil se convierte en el centro de día y la cocinita de juguete en el comedor social.
Una ilusión que se extendió en mupis, cartelería, radio y redes sociales, reflejando la necesidad de concienciar y ser solidarios con aquellos que no tienen la oportunidad de pedir nada.