Futuro.
Hace 25 años no teníamos ni idea de cómo sería el futuro.
Hace 25 años apenas habíamos oído hablar de internet y conceptos como buscador, red social, compra programática, televisión a la carta, podcast o big data eran, simplemente, ciencia ficción.
Hace 25 años ni siquiera éramos capaces de imaginarnos que un teléfono nos serviría para hablar cara a cara con personas que están al otro lado del mundo mediante “vídeo-conferencia”. Es más, ni siquiera imaginábamos que todos, absolutamente todos, tendríamos un teléfono “celular” en el bolsillo, que este teléfono tendría una pantalla “a todo color” y que este teléfono serviría para mucho más que para hablar por teléfono, que estaría conectado a internet sin necesidad de cable, y que todo el mudo, todo, lo miraría en todo momento, en todos los momentos, para todo.
Hace 25 años no teníamos ni idea de que podríamos diseñar campañas de publicidad en tiempo real, cambiar los mensajes en tiempo real, impactar a nuestro público objetivo en tiempo real, conversar con ellos en tiempo real. En definitiva, hace 25 años no nos imaginábamos que llegaríamos a comunicar en tiempo real.
Sin embargo, hace 25 años aprendimos a diseñar campañas de publicidad que impactaban en el momento preciso, que evolucionaban para optimizar sus resultados, que se ajustaban a los intereses de nuestro público objetivo, que generaban auténticas conversaciones con la marca y que, en definitiva, nos permitían generar una comunicación eficaz.
Porque todo lo que ha pasado en estos 25 años nos ha facilitado el trabajo y nos ha multiplicado los retos.
Porque hace 25 años no teníamos ni idea de cómo sería el futuro hoy, pero llevamos 25 años preparándonos para este momento, para comunicar en todo momento, en todos los momentos, a todos.
Y todo esto… todo esto es solo el comienzo de nuestra historia, porque hoy ha llegado el momento de poner en práctica todo lo aprendido en estos 25 años, para aprender a comunicar con eficacia dentro de 25 años.