Sí, así, como suena, y es que no me canso de repetir la importancia de una adecuada planificación de la comunicación en la empresa. Y, si es ahora cuando estamos pensando en planificar este nuevo año que ahora comienza, siento decirte que quizá, lo más seguro, es que ya vayamos tarde, salvo que una acusada estacionalidad de tu negocio así lo justifique.
Como ya conté en un post anterior, es importante planificar la comunicación con anticipación, y ello debe partir de una definición concreta de los objetivos de la misma y concreción más allá del manido “vender más”, con el que cada día nos tenemos que enfrentar en la discusión sobre la definición de la más adecuada estrategia de comunicación.
Una adecuada definición de objetivos es la base para planificar con criterio, para poder trazar un plan estratégico y de acciones tácticas consistente, que, una vez consensuado y puesto en marcha, tiene que contemplar hitos de seguimiento y control, a partir de los cuales se puedan o no aplicar medidas correctoras y/o profundizar en actuaciones que están ofreciendo mejores resultados.
Por último, me gustaría señalar la importancia que cobra en la planificación el contar con información, tanto la aportada por el cliente como la que hemos de ser capaces de conseguir (bendito San Google, San Facebook y San Twitter) o, por qué no, la resultante de una investigación ad hoc que sigue siendo la gran damnificada en este proceso, pero esto será objeto de otro post.
Daniel Morote, director comercial